Dado que una parte importante de los problemas de la UASD, de sus consecuencias y soluciones, se encuentran a lo externo de la propia Universidad, considero pertinente colocar en manos de la opinión pública nacional las posiciones sostenidas por nosotros en el último Consejo Universitario.

Quiero dejar bien claro que no me anima otro interés que el de rendir cuentas de mis actuaciones, dada la condición de funcionario público y en vista de que me siento liberado de las presiones y reclamos a los que tienen acostumbrados determinados núcleos minoritarios a los académicos de la UASD, pues nunca habré de aspirar a una posición universitaria si para ello debo de conciliar o convivir con el silencio cómplice frente al desorden, la anarquía y la pérdida de los objetivos misionales de la institución a la cual le he dedicado 25 años de mi vida.

La educación superior dominicana se encuentra en un momento de fuertes reflexiones sobre su presente y futuro inmediatos. En el contexto general, debatimos la elaboración de un anteproyecto de ley de educación superior, a la par que avanzamos en la segunda evaluación quinquenal de las universidades e institutos de educación superior, procesos gerenciados por el CONES.

Por nuestra parte, la Universidad Autónoma de Santo Domingo, además de participar de los esfuerzos anteriores, a la vez conduce su propio proceso de reforma y modernización de sus estructuras internas y de sus bases reglamentarias, a pesar de las dificultades financieras que padece y la fuerte resistencia interior a los cambios.

No obstante, la semana pasada la UASD entró en una fase irreversible de su existencia. Pasando a presentar evidencias claras de que ya no es posible continuar manteniendo sin modificación, las irracionalidades propias de un modelo en el que la democracia y la participación son exactamente las principales «excusas», de las acciones antidemocráticas y de la negación de su vida y gobierno institucionales.

En mi condición de funcionario académico electo para asumir responsabilidades de servicio público, en una academia de carácter estatal, no puedo continuar compartiendo mis convicciones exclusivamente con los universitarios y considero que ha llegado la hora de ponerlo en manos de la sociedad dominicana, quien debe ser el juez de nuestras conductas públicas.

En la UASD convivimos con personas y grupos que nos avergüenzan de nuestra condición de académicos, lo cual nos obliga a continuar en la Universidad sólo a partir de que seamos un factor de resistencia, mientras podamos, frente a las in-conductas de la anarquía y el desorden.

Una parte del funcionariado de la UASD ha vivido bajo la presión del chantaje de quienes se consideran propietarios del poder universitario, de los votos y los esgrimen con frecuencia para amenazar a los que aspiren a continuar una carrera académica, aunque también hay que decir que otra parte muy minoritaria del funcionariado, tolera y/o promueve las condiciones que hacen propicio la destrucción de nuestra universidad, porque en parte son beneficiarios directos de las situaciones de crisis y conflictos que se anidan en la UASD. Considero que muchas de las inconductas que se reproducen día a día en la universidad no se presentarían si una parte de quienes las ejecutan no se sintieran de alguna manera protegidos o apoyados, reduciéndose con ello la autoridad de los organismos de gobierno Sólo esto explica el por qué después de 7, 12 o 14 horas de sesión del Consejo Universitario, este organismo termine muchas veces posponiendo la toma de decisión o asumiendo resoluciones parciales que no siempre tocan el fondo de los males a los que trata de enfrentar.

A cada hecho reprochable en la UASD hay que darle su verdadero significado, porque ya se arguye el principio de la costumbre cuando se trata de condenar o criticar, por ejemplo la ocupación de la Rectoría y la verdad se que en cierta medida, EL SECUESTRO DE QUE FUÉRAMOS VÍCTIMA EN EL EDIFICIO DE LA RECTORÍA, SÓLO ES UNA EXPRESIÓN DEL SECUESTRO A QUE ESTÁ SOMETIDA LA UNIVERSIDAD COTIDIANAMENTE, una expresión del chantaje a que es sometido el profesorado y los demás universitarios, por una minoría que no comprende que ya no es posible seguir permitiendo esos estilos de dirección en una institución que administra más de mil millones de pesos anuales, con más de 110 mil estudiantes y con más de 5 mil empleados directos. En fin, ya no es posible manejar la UASD con criterios ajenos al cumplimiento de la misión esencial de una academia de estudios superiores.

CONSIDERO QUE LLEGO EL MOMENTO DE QUE LA UASD SEA DEVUELTA A LA SOCIEDAD DOMINICANA COMO UNA INSITUCION PLENAMENTE UTIL Y EFICIENTE Y SUS PROBLEMAS INTERNOS DEBATIDOS EN PLENA LIBERTAD, SIN MEDIACIONES. El país y la propia universidad se lo merecen, porque los que conocemos el subsistema de educación superior por fuera y por dentro sabemos muy bien la importancia y el papel insustituible que tiene la UASD y defenderemos siempre su carácter de principal proyecto cultural y educativo del presente y futuro de la nación dominicana.

CUALES FUERON NUESTRAS PROPUESTAS AL CONSEJO UNIVERSITARIO DEL SABADO 31 DE JULIO

Las siguientes propuestas fueron presentadas y motivadas en el pasado Consejo Universitario de la UASD, sólo conforman una parte de mis posiciones frente a la presente fase de la crisis permanente en la que se desenvuelve la vida institucional de la universidad. De estas propuestas se aprobaron las primeras cinco y el Consejo Universitario fue violentado cuando personalmente leíamos la número seis, porque era evidente que se había creado un ambiente propicio para que se adoptaran decisiones históricas en la UASD.

  1. Condenar los hechos de anarquía acontecidos en la UASD y reiterar la voluntad de erradicar definitivamente las causas que le generan periódicamente.
  2. Condenar y catalogar como cobarde, la agresión de que fuera víctima el Director General de Foresta, General César Batista Valdespina, mientras asistía a la UASD a la firma de un convenio de colaboración y en cuya agresión se puso en peligro su vida, la de periodistas y universitarios.
  3. Ratificar la voluntad de los integrantes de la familia universitaria de colaborar con la Dirección General Forestal en la ejecución de un programa conjunto por la preservación y fomento de la foresta nacional.
  4. Ordenar que una comisión, integrada por miembros del Consejo Universitario, visite al Director General De Foresta y le exprese las disculpas públicas por la agresión de que fuera víctima en el campus de la UASD y al mismo tiempo, expresarle nuestra solidaridad y reiterar la voluntad de nuestra institución de continuar ejecutando el convenio recién firmado entre las dos instituciones.
  5. Condenar la retención o secuestro, en el Edificio de la Rectoría, del Rector, el Director General de Foresta y las demás personas que fueron sometidas a tal condición, en los incidentes del martes 27 de julio, por ser atentatorias a la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Constitución de la República y el Estatuto Orgánico de la UASD.
  6. Declarar como incompatible con la vida académica de la UASD, la realización de desórdenes y la anarquía, por lo que serán suspendidos y sometidos a la justicia ordinaria, aquellos universitarios que se involucren en actos de esta naturaleza.
  7. Condenar la ocupación del edificio de la Rectoría, su cierre y colocación de candados, atendiendo a que dicha acción es violatoria a la Resolución. No. 84-128 d/f 6 de junio del 1984, del Consejo Universitario que norma y sanciona este tipo de conductas.
  8. Considerar que las acciones vandálicas cometidas el pasado martes 27 fue un desafío abierto a la autoridad del Rector y el Consejo Universitario y a sus Resoluciones adoptadas el lunes 26 de julio pasado.
  9. Decretar como una de las metas fundamentales de la UASD, la erradicación de la violencia a lo interno de la Institución.
  10. Considerar que es impostergable la modificación Estatutaria y Reglamentaria de la UASD, a los fines de dotarle de normas adecuadas a los nuevos tiempos.
  11. Considerar que la presencia de los partidos políticos EN LA VIDA ACADÉMICA DE LA UASD es lesiva a su Estatuto Orgánico y al cumplimiento de su misión.
  12. Llamar a los partidos políticos a recesar los grupos organizados que tienen en la UASD, a fin de permitir a sus órganos de gobierno interno, Consejo y Claustros, recuperar el ejercicio democrático perdido y asegurar una participación adecuada de los actos reales de los procesos académicos en la UASD.
  13. El Consejo Universitario reitera sus compromiso frente a la democracia universitaria, al tiempo que se reserva el derecho de disolver toda agrupación, que a lo interno de la UASD, altere su vida institucional.
  14. Responsabilizar a los grupos: FEFLAS, MIEL, FELABEL, FJD, RETO JUVENIL, JAS Y MILENIO, de los actos de anarquía y violencia acontecidos el martes 27 de julio del presente año.
  15. Expulsar definitivamente de la UASD a los estudiantes involucrados en la agresión al Director General de Foresta.
  16. Expulsar definitivamente de la UASD a todos los estudiantes que hubiesen estado involucrados en los hechos del 27 de julio pasado y que hubiesen sido sancionados anteriormente por desórdenes, hechos de anarquía o similares.
  17. Suspender por tres semestres a los estudiantes que planificaron y dirigieron la ocupación del Edificio de la Rectoría.
  18. Mantener abierto el proceso de investigación para continuar identificando a otro responsables de las acciones, algunos de los cuales aparecen en imágenes de prensa y aún no se conocen sus nombres.
  19. Someter a la justicia ordinaria a los estudiantes involucrados en la agresión al Director General de Foresta, constituyéndose la UASD, en parte civil, por daños y perjuicios a la Institución y a sus relacionados, como es el caso del Director Gral. de Foresta.
  20. Abrir la docencia de verano el próximo Lunes 2 de Agosto de 1999, llamando a estudiantes y profesores a integrarse a las aulas, reiterando el compromiso de continuar las gestiones para cumplir con el pago del Curso de Verano.
  21. Convocar a una asamblea de Directores de Departamentos Docentes y Administrativas para el próximo lunes 2 de agosto a las 10:00 A.M., para explicar el alcance de estas medidas.
  22. Convocar a una asamblea de profesores para las 5:00 P.M. en el Aula Magna, para explicar el alcance de estas medidas.
  23. Informar mediante circular a cada estudiante de la UASD sobre estas Resoluciones.
  24. Llamar a la sociedad civil, partidos políticos, a la opinión pública general y al Gobierno Central, mantener una línea de respaldo a las ejecutorias institucionales del Consejo Universitario.
  25. Solicitar al Presidente de la República recibir el Consejo Universitario para escuchar sus opiniones y ser escuchado acerca de los intereses del Estado en la UASD y el devenir de nuestra Institución. Desarrollando un espacio de diálogo franco por el fortalecimiento del rol del Estado en la Educación Superior dominicana.
  26. Darle apoyo y protección a los funcionarios académicos que han sido amenazados por los grupos anarquistas de la Universidad.

Finalmente, consideramos impostergable la continuación de la sesión del Consejo Universitario y el conocimiento de las demás propuestas que no fueron sometidas a ese organismo. Limitar la reflexión y la profilaxis a las medidas que ya se han adoptado, sería castrar una de las pocas posibilidades que le queda a nuestra universidad de demostrarle al país que todavía puede continuar siendo un proyecto viable y de que en su interior existen suficientes fuerzas morales y académicas para reencauzar la UASD por el sendero que necesita el presente y futuro de la nación dominicana.