Gabriela pretende ser la Barbie de la familia, mi primera nieta, nos sorprendió su llegada, agregando una sonrisa, canto y alegría a la familia. Generadora de celos entre los “coabuelos”, al recibir más calor de su abuelo paterno, mientras la UASD me consumía en la ausencia familiar. Con una tía de seis años de edad (Violeta), compite sus espacios con ella, a la espera de que los años produzcan las distancias necesarias. Si con Violeta tuve la sensación de “Papabuelo”, ahora me resisto a pensarme bisabuelo y prefiero mejor mirarte como mi nuevo retoño.